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Latin America or the sub-version of reality is a project that aims at establishing the state of contemporary art in Latin America. We decided to choose the topic of sub-version, which is abstract enough to encompass art produced by Latin American artists. At the same time we want to maintain a critical approach to the schemes that we have inherited from modernity.


LATINOAMÉRICA O LA SUB-VERSIÓN DE LO REAL es un proyecto que intenta establecer el estado del arte contemporáneo en América Latina. Decidimos escoger un sentido abstracto que de alguna manera pudiera envolver el arte producido por artistas latinoamericanos. Unido a este sentido abstracto quisimos tener una posición de crítica o de oposición a los esquemas que hemos heredado de la modernidad.

 

Entrevistas: <<<

ARMANDO SILVA TELLEZ

Ph. D. En literatura comparada de la Universidad de California, realizó estudios doctórales en filosofía, semiótica y psicoanálisis en España, Italia y Francia. Entre sus publicaciones mas destacadas y traducidas a otras lenguas están: Imaginarios urbanos (1992) y Álbum de familia (1998) y ha recibido distinciones de entidades, como UNESCO, Documenta en Alemania, entre otras. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia.

Lo latinoamericano avanza con el mundo. Imposible aislar una franja geográfica del resto del planeta y menos hoy bajo influencias globalizantes de los medios, la ciencia, la tecnología y la información. Si se es un gran artista latinoamericano lo es del mundo.

¿Cree que existe un paradigma estético o paradigma en el arte contemporáneo?.

No hay uno, sino varios paradigmas en el arte contemporáneo y el estético es uno de los más poderosos. Pero no lograríamos responderle al arte de los últimos años si desconocemos los aportes de la filosofía, en especial de la lógica de los estudios modernos del lenguaje y, en fin, de los estudios políticos del poder y su consecuencia en la vida diaria y en la construcción o destrucción del futuro. De ahí que algunos célebres pensadores que más han dialogado con el arte actual se sitúan en algunos de esos tres campos, es el caso de Wittgenstein, Derrida y Foucault, tres de las figuras más recurrentes en la creación estética artística de fines del siglo XX.

Pero junto a los saberes y sus paradigmas está la tecnología como portadora renovadora en la construcción de los "hechos de arte contemporáneo". Una de las aristas es resolver el dilema de "la artisticidad" que se propone el creador mediante el recurso tecnológico. Si uno se pone frente a la realidad virtual, a donde llega la tecnología que hoy más nos define, se puede argumentar que supera la teoría de los simulacros que la precedió, porque, como lo han comprendido varios artistas, se trata de una simulación totalmente sensorial, un intento de exploración de una nueva sensibilidad que compromete al artista contemporáneo.

¿Cree que existe un paradigma estético o paradigma en el arte latinoamericano?.

Lo latinoamericano avanza con el mundo. Imposible aislar una franja geográfica del resto del planeta y menos hoy bajo influencias globalizantes de los medios, la ciencia, la tecnología y la información. Si se es un gran artista latinoamericano lo es del mundo. Sin embargo, existen encuentros temáticos y formales permitidos por cercanías en geografía, lengua o culturas y esto puede desencadenar ciertas simbologías comunes en la creación. En la literatura fue evidente que el llamado boom latinoamericano, que se inició como un fenómeno editorial y comercial, no obstante fue dando cuenta de ciertas estilísticas comunes que expresan rasgos de un continente a veces implicando una región, como referir el caribe en la obra de García Márquez o al sur en Borges o Cortazar y así. En los movimientos plásticos hay coincidencias temáticas o propósitos políticos a compartir, como decir encuentros estratégicos o formales entre el chileno Alfredo Jaar y la colombiana Doris Salcedo. Pero antes hay valores universales que impulsa a todo creador.

¿Cual cree que es la labor del intelectual y del artista de hoy?

Desde siempre los pensadores y artistas tienen como fin criticar el mundo como está, para imaginarlo distinto. No claudicar es parte del espíritu creativo. Pero hay impedimentos para ejercer un proyecto crítico; de parte de los intelectuales se observa cómo puede quedar encerrado su pensamiento y su escritura en los campus universitarios, en círculos especializados y en publicaciones rigurosas, pero de poca circulación, y entre los artistas, en la valoración de su firma como parte del mercado. Sin embargo, tanto la conciencia sobre viejos y nuevos espacios públicos para realizar la obra como sobre las nuevas tecnologías y sus alcances a multitudes que pueden tornarse en pensantes y actuantes, abren otras relaciones entre el saber y la gente, a través de redes de información e intercambio con mayores realizadores y alcances populares. Creo que hoy, medios y tecnologías deben ser asimilados por pensadores y creadores para producir imágenes y discursos que pueden llamarse paralelos, pues enfrentan y rivalizan con aquellas dominantes que reproducen los modos de exclusión. Esta creación de contra-imágenes dispuesta hacia la transgresión y hacia la ampliación de lo público será la misma política de la producción estética, debido en especial a su condición desencadenante de otras simbologías sociales.

¿Qué entiende cuando se habla de Arte y Subversión?.

Me preguntaba en un ensayo, a partir de alguna consideración del ensayista Yves Michaud, según la cual las producciones artísticas que en los sesenta generaban sarpullidos en la sociedad, podrían ser ahora percibidos como excentricidades inofensivas, dónde queda la pose, donde lo excéntrico o el mismo escándalo (como por ejemplo cortarse un dedo en un performance de arte frente a su público, Cali-Colombia 2004) que distinga otras prácticas del arte pero a su vez, cómo lograr ese otro nivel de impacto estético en   un sistema de valores sociales. Un mismo acto de terror, como impactar torres que se derriten ante la mirada planetaria de la televisión global. ¿No supera en impacto e   irradiación social al acto creativo? El artista como subvertor de órdenes se encuentra con los escándalos que arman los mismos medios o con denuncias de las élites de la misma izquierda y que muchas veces podrían confundirse con acciones subversivas. Creería que al arte le corresponde justo decir y mostrar lo que no hacen los medios, aún utilizando los mismos medios. El arte no puede quedarse en la denuncia o en el gesto subversivo, sino que debe mantener la habilidad para crear otros mundos distintos al presente y en esto reside su visión futura. Su fuerza sobre la realidad reside en su poder imaginario. Es más, en la producción estética reside el mayor poder imaginario de que dispone la sociedad.

El acto creativo debe ser subvertor por lógica. La definición de la misma palabra, subversión, señala a lo subversivo como sinónimo de perturbar, invertir, trastornar, paralelo a arrabal, periférico o subterráneo. Con "el arte extendido", cuando todo puede ser sometido a una intervención de arte, no sólo éste se reacomoda más allá de lo virtuoso, sino que empezamos a valorar la supremacía del pensamiento sobre la materia, que viene a favorecer una cultura de lo inmaterial, de lo estético, en fin.